La verdad es que yo podría alimentarme solamente de pan, ya solo su olor alimenta, creo que junto a la del café recién hecho y la lluvia son mis olores favoritas.
En mi pueblo, cuando yo era pequeña había una panadería y cuando estabas a dos o tres calles ya se olía a pan recién hecho, ahora en su lugar hay un gran supermercado donde he terminado comprando los ingredientes para hacer unos colines.
Esta receta es sencilla, con ingredientes fáciles de encontrar y de rápida elaboración.
Creo que en la próxima cena que organicemos en casa los haré en vez de comprar pan, se comen como rosquillas, mi calificación es de DIVINOS!
INGREDIENTES
375 gr harina de fuerza
220 gr agua
30 gr aceite de oliva
10 gr levadura fresca
8 gr sal
1 cucharada de miel de Romero
ELABORACIÓN
Mezclar todo los ingredientes en un cuento, Pasarlo a la superficie de trabajo y amasar hasta que esté lisa y elástica.
Yo he usado mi amasadora pero también puede usarse cualquier otro robot como la Thermomix, la Kitchen Aid o cualquiera que pueda amasar masas duras con el accesorio de gancho. Dejarla en un cuenco untado de aceite y taparla con un paño húmedo, para que no pierda humedad. Tiene que reposar 1 hora.
Extender la masa sobre la encimera y hacer un rectángulo de unos 30 x 40 centímetros y medio centímetro de grosor. Enharinar la masa por ambos lados y cortar tiras a lo largo de 1,5 – 2,0 cm de grosor, intentando darles una forma cilíndrica. Rebozar en harina. Colocarlas en una bandeja con papel de hornear o un tapete de silicona y taparlas con un paño. Dejar reposar una media hora.
Precalentamos el horno a 220 º C con calor arriba y abajo y horneamos unos 12 minutos o hasta que estén dorados.
Una vez fuera del horno, dejarlos enfriar sobre una rejilla.
Como tienen que estar con un poco de mantequilla con ajo, añadiéndoles semillas o queso por encima mmmmm
Truco del Almendruco: Pon el agua templada y disuelve la levadura en ella.
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